HC Marbella, La salud mental también es cosa de hombres
Aunque Movember, movimiento internacional que cada noviembre pone el foco en la salud masculina, su mensaje sigue siendo igual de vigente durante el resto año: la salud mental y física de los hombres importa.

Todos somos conscientes de lo vital que es el cuidado de nuestra salud física, sin embargo, todavía somos reticentes a hablar de la salud mental de forma abierta y natural, especialmente en el caso de los hombres.
En los problemas de salud mental convergen diversos factores biológicos, socioeconómicos, culturales o relacionados con nuestros hábitos, influyendo directamente en nuestro bienestar emocional y manifestándose de distintas formas.
El sufrimiento forma parte de la vida. Todas las personas, en algún momento, atravesamos situaciones de estrés, preocupación o dolor psicológico. Sin embargo, cuando ese malestar se acumula, no se expresa y no se trata, puede convertirse en un problema serio. Además, hay personas que necesitan de un cuidado especial por sufrir patologías mentales que requieren de atención especializada. Por ello, la salud mental requiere de apoyo, información y, sobre todo, conversación.
¿Por qué a tantos hombres les cuesta pedir ayuda psicológica?
"Además de las diferencias biológicas, existen factores socioculturales que influyen en que los hombres no soliciten apoyo", explica el Dr. Luis Jiménez Suárez, psiquiatra en HC Marbella.
Durante generaciones, la sociedad ha insistido en que los hombres deben ser fuertes, invulnerables y autosuficientes. Expresar emociones, mostrarse vulnerable o pedir ayuda rara vez ha encajado en esa consigna.
Pero esta expectativa tiene consecuencias. Como recuerda el Dr. Jiménez Suárez, "estos prejuicios pueden llevar a malinterpretar o minimizar síntomas importantes, retrasando el acceso al apoyo profesional".
Los datos son contundentes: ciertos problemas de salud mental, como las adicciones o el suicidio consumado, son más prevalentes entre los hombres. Visibilizarlos no solo es necesario, es urgente.
Cuándo pedir ayuda
Tanto uno mismo como el entorno cercano pueden detectar señales de alerta que indican que algo no va bien. Entre ellas:
- Cambios en el estado de ánimo o niveles de ansiedad
- Dificultad para gestionar las emociones
- Aislamiento social
- Problemas de sueño
- Cambios en el apetito
- Abandono del autocuidado
- Irritabilidad excesiva
- Conductas impulsivas o de riesgo
- Dificultad para mantener rutinas
- Malestar físico sin explicación aparente
La autoobservación y el autocuidado son importantes, pero tienen sus límites. "Debemos evitar los autodiagnósticos y buscar ayuda profesional cuando lo necesitemos", recuerda el Dr. Jiménez Suárez. Nadie debería sufrir en silencio, especialmente cuando muchos de estos trastornos son tratables mediante apoyo psicológico y/o psiquiátrico.
Movember nos deja un recordatorio claro
El movimiento del bigote quizá termine cada 30 de noviembre, pero el compromiso con la salud de los hombres debe continuar todos los días del año. Hablar, escuchar y pedir ayuda son pasos esenciales para romper el estigma y proteger la salud mental masculina.
