El Martinete, una gran joya que sale a subasta en Marbella

30.05.2018

Cuando Picasso celebró su 80 cumpleaños un joven bailarín le emocionó hasta las lágrimas; tanto, que le terminó haciendo un dibujo dedicado. El joven, Antonio El Bailarín, reprodujo el dibujo en la cerámica de la piscina de su chalé marbellí, una obra de arte única que hoy se vende al mejor postor.

No hay precio de reserva pero en 2014 ya se intentó vender la propiedad, que incluye una playa privada, por unos 15 millones de euros

En 2010 se subastó durante tres días el impresionante stock artístico de Antonio Ruiz Soler, o sea, Antonio El Bailarín (a pesar de que su deseo era que el conjunto se hubiera mantenido unido): por ejemplo, un anillo de Picasso se remató en 1.800.000 pesetas, una piedra pintada de Cocteau, en 425.000, y también se ofrecieron fotos autografiadas de Pepa Flores y Maria Callas. Ahora, se ha puesto a la venta otra de las grandes piezas del legado del bailarín de los artistas (el propio Antonio dedicó mucho de su tiempo a dibujar y pintar): su impresionante finca marbellí, El Martinete, la que atesora una singular obra de arte, la firma de Pablo Ruiz Picasso en el fondo de la piscina. La finca no tiene precio de reserva.

El mejor postor (la subasta se abrirá el próximo martes durante sólo 48 horas) se llevará un buen pedazo de historia con dos protagonistas de excepción. Antonio El Bailarín y el genio de La Merced disfrutaron de una amistad nacida de la admiración: cuentan que en una de las muchas juergas flamencas a las que Picasso acudió en Francia el pintor terminó llorando al ver bailar a Antonio. En la celebración del 80 cumpleaños del artista, según la leyenda, Picasso, acompañado por Luis Miguel Dominguín, Nati Mistral y Paco Rabal, entre otros, saltó una mesa que tenía delante para ponerse a bailar por rumbas con Antonio, se arrodilló, lo besó en la cara, y cuando se levantó, cogió un lápiz, pintó el retrato del flamenco y se lo dedicó. El bailarín mandó reproducir en azulejos el dibujo para ocupar el fondo de su piscina.

La casa, de estilo renacentista, se abre a un atrio de doble altura rodeado de columnas y centrado alrededor de una enorme araña de luces. En el inmueble principal, de seis dormitorios, destacan las chimeneas de mármol y un comedor forrado en columnas en forma de arcos. Dos casas de huéspedes contienen tres dormitorios y espacios adicionales, informa Concierge, la empresa encargada de la subasta de El Martinete, que añade que la propiedad también incluye un bar, piscina cubierta adicional, sauna, ascensor y acceso a playa privada. El propio Antonio diseñó

El Martinete, explicó a la revista Lookout: «La casa, que tardó dos años en construirse, es como una Alhambra en miniatura, con puertas antiguas, pilares de mármol negro, blanco y rosa y vigas de madera de castaño en el techo, las cuales se inclinan para encontrarse con las paredes blancas. Ventanas francesas conducen al patio con su fuente y en todas partes hay pinturas. La terraza que da al exterior, en mármol negro, blanco y azul, tiene vistas sobre un jardín árabe que, a un nivel inferior, da a su sala de entrenamiento».

«Obra de arte única»

«El comprador de la villa no solo adquirirá una de las propiedades más prestigiosas de la región, sino también una obra de arte única», asegura Charlie Smith, de Concierge.

La casa estuvo previamente en el mercado en 2014 por 15 millones de euros. Los propietarios a menudo recurren a las subastas cuando ciertos aspectos de la propiedad dificultan fijar el precio del mercado, en este caso, la obra de Pablo Ruiz Picasso.

Fuente: la opinion de Málaga